miércoles, 19 de diciembre de 2012

EL SÍNDROME DE MATARO

Para empezar que conste que no tengo ningún tipo de animadversión hacia esta ciudad de la costa catalana, que conozco, me gusta y quiero por diversos motivos. A parte, la Historia es agua pasada y ya se sabe que ésta no mueve las ruedas del molino. Me permito encabezar mi mensaje con ese nombre porque es conocido que los que no quisieron enfrentarse a las tropas borbónicas y sus aliados españoles durante la guerra de Sucesión en su casi último acto de la ciudad de Barcelona en 1714, se fueron a Mataró. De poco les sirvió pues, acabada la guerra, sus fueros, derechos, etc, fueron tan eliminados como los de cualquier otra parte de Catalunya, exceptuando,parcialmente a la ciudad de Cervera que por aliarse a Felipe V desde el principio, consiguió de éste una Universidad, pero nada más. (cuenta la leyenda que Felipe V dió la Universidad para que aprendieran porqué Cervera no podía tener puerto de mar que es lo que al parecer le solicitaron sus habitantes. Vayan Uds. a saber?). Es decir,hubo catalanes que defendieron hasta el final sus derechos y no sólo en Barcelona sino también en otros lugares de Catalunya, Valencia y las Baleares y, hubo otros, en todas las escalas - desde la lealtad desde el principio al Borbón, hasta el abandono de la lucha en los últimos momentos - que decidieron dejar la defensa y vivir, sin fueros ni derechos, más comodamente. El coste pa or la defensa de unos derechos o la voluntad de re-instaurarlos suele ser muy alto y, además,incierto. Hay quienes prefieren arriegarlo todo y quienes, al principio o al final, prefieren no arriesgar. Aunque, evidentemnte, en una situación histórica totalmente distinta, ahora hay un inicio de "lucha" por re-instaurar unas libertades y derechos propios con un clamor popular evidente. Pero, ahora, como antes, ello tiene unos riesgos y un coste. No se lucha, aunque sea sin armas, sin sacrificios, sin heridas, sin bajas y se tiene que ser consciente del coste. En esta situación de reclamación de un Estado propio para Catalunya, en la que mucha gente está de acuerdo, han comenzado a aparecer aquellos que quieren o anuncian el abandono del "barco" incluso antes de que haya iniciado, realmente, la travesía. A eso,sólo a eso, le llamo lo del titular de esta página "El Síndrome de Mataró". Por otro lado, resulta, me resulta, evidente que muchos de los que se "vayan a Mataró", si al final el resultado es positivo, vuelvan proclamando su participación y exigiendo recompensas. Hay que tenerlo en cuenta, sin revanchismos, pero firmemente para, en su momento, desenmascararlos. Cada cual puede hacer lo que le plazca o le parezca pero debe atenerse a sus consecuencias.

1 comentario:

  1. Este, es el último comemntario que tenía pendiente de colaboración. Hoy Navidad, no estoy en condiciones mentales para corresponder a tu texto histórico; además mis conocimienos, en este caso, son de "a pié", pero hagamos lo que se tenga que hacer por y con justicia,, como dices,pero SIN REVANCHISMOS, si no EN PAZ. Dificil, pues sí, pero posible si se quiere.

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